viernes, 27 de septiembre de 2013

¡Imprescindible!


Os recomiendo que leáis el artículo que ha colgado el profe Antonio en su blog. Algunos ya lo habréis leído, porque lleva unos días circulando por facebook y correos electrónicos. Seguramente mucho de lo que dice os suene a nuestras reuniones en clase:
http://elblogdelprofedeingles.blogspot.com.es/2013/09/que-debe-saber-un-nino-de-cuatro-anos.html

domingo, 22 de septiembre de 2013

¡Tortitas!

Al comienzo de la semana, pregunté en clase que qué les gustaría hacer este año en clase, qué les gustaría aprender." ¡Vamos a hacer una tarta de manzana!" Dijo alguien. Pero para hacer una tarta hacía falta un horno, y de momento no tenemos posibilidad de usar el horno en clase. "Pues tortitas", solucionaron rápidamente. De acuerdo, vamos a hacer tortitas... ¿y que nos hace falta?. "Huevos", "¡leche!"... iban diciendo ingredientes, pero no sabíamos con exactitud cuales eran necesarios, qué cantidades nos hacían falta, etc... "Es que hay que traer la receta", comentaron. Así que resolvimos que necesitábamos una receta de tortitas y ahí quedó la cosa.
A la mañana siguiente Luis Prados nos trajo la receta de las tortitas, escrita por su mamá. La leímos atentamente y elaboramos la lista de las cosas que había que comprar: Huevos, leche, etc. También vimos que eran necesarias una batidora y una sartén, pero el profe nos dijo que en vez de sartén podríamos usar una plancha que tenía él en casa. 
El jueves el profe trajo los ingredientes, pero... ¡Se le habían olvidado los huevos! Como la lista de la compra la habíamos escrito en la pizarra y no en un papel, cuando llegó al supermercado no se acordaba de todos los ingredientes que había apuntados... Vimos la necesidad de apuntarlos en un papel que el profe se llevara en el bolsillo, y además le anotamos que no podía olvidarse de la plancha, la batidora y el vaso de la batidora. ¡Así no podría olvidarse de nada! Le apuntamos también "sirope de chocolate", para echarle por encima a las tortitas.
A la mañana siguiente por fin teníamos todo lo necesario para hacer las tortitas. ¡Seguimos las indicaciones y nos quedaron riquísimas! Cuando ya casi todos habíamos comido, la masa se acabó, y aún había compañeros que no habían comido. "Ya sé profe, vuelve a echar todo igual otra vez". En efecto, repetimos la operación y pudimos incluso repetir...

 ¡Riquísimo!

(Aquí tenéis un ejemplo de cómo utilizar la escritura y la lectura de forma real. La necesidad de leer la receta, el "problema" de olvidar los ingredientes y la necesidad de escribir una nota para que no se olvidara nada, la lectura paso a paso de las indicaciones... a parte se trabajan las cantidades (dos huevos, dos tazas...) las unidades de medida (en este caso vimos la diferencia entre usar una taza de juguete, una de café o una de desayuno, y nos informamos de que para las recetas suelen referirse a tazas de café), y la limpieza, pues no nos olvidamos de dejarlo todo bien recogido, limpiar los utensilios, recoger los restos al final...Lo menos importante ahora mismo es que sean ellos mismos los que lean o los que escriban. Si les leemos nosotros y escribimos lo que ellos nos dicen que escribamos, van asimilando la importancia de leer y escribir, y eso les crea la curiosidad por aprender a hacerlo. )

















¿Qué se puede cazar en Nueva Zelanda?

  Informándonos un poco más sobre los maoríes nos enteramos de que fueron los primeros en habitar Nueva Zelanda. Antes de que ellos llegaran en sus canoas, en aquellas tierras sólo habitaban los animales. Decidimos imaginarnos y simular como fue esa primera llegada de los maoríes, y que tuvieron que hacer. En seguida nos dimos cuenta de que tendrían tres necesidades básicas: agua, comida y hogar. Aquí en estas primeras fotos podéis vernos a todos en nuestra "gran canoa", remando para llegar hasta Nueva Zelanda.


Una vez que desembarcamos, hicimos grupos que se encargarían de cada tarea. El primer grupo hacía las casa con barro, madera y hojas de palmera:


El segundo grupo buscaba agua y la recogía para almacenarla:




Y el tercer grupo recolectaba frutas y verduras, y cazaba:



Entonces, al enseñarnos lo que habían cazado, Marcos dijo "Yo he cazado un león... ¿Profe hay leones en Nueva Zelanda?" Como no estábamos seguros, nos metimos en internet y... ¡o sorpresa! En Nueva Zelanda no había leones, ni tigres, ni perros... ¡Los únicos mamíferos que habitaban la isla (por aquel entonces) eran los murciélagos. Pero también vimos que había muchos tipos de lagartos, y un pájaro muy particular... el Kiwi. Vimos algunas características de este animal, del tamaño aproximado de una gallina, apenas sin alas y con unas grandes patas con las que corría y empujaba a sus (pocos) depredadores. Al no haber mamíferos, uno de sus depredadores principales es el águila, por lo que los Kiwis tienden a salir por la noche, escondidos entre las matas, para no ser cazados ni vistos desde el cielo. Algo que nos llamó la atención también de los Kiwis es que los machos son los que incuban los huevos hasta que la cría nace, y que sus parejas son para toda la vida. "Como las de las personas", dijo algún compañero. Hablamos de que entre las personas hay parejas para toda la vida y parejas que se separan y toman caminos diferentes, y que al separarse pueden conocer a otra persona. 
Al final nos "hicimos" una tortilla con huevos de kiwi y verduras, y nos comimos un par de lagartos fritos jeje...
Nos gustaron mucho los kiwis, nos parecieron graciosos en los vídeos que vimos, y nos encanta conocer cosas nuevas. Cuando comentamos que Nueva Zelanda estaba al lado de Australia, nuestra nueva compañera Claudia comentó: ¡Pues mi padre ha estado allí, en Australia!
Desde aquí invitamos a la familia de Claudia a que nos cuenten cosas de Australia, o a la misma Claudia, todo aquello que le hayan contado sus papás...


Haciendo nuestros disfraces.

                Esta semana hemos seguido hablando de los maoríes. Más que aprender datos sobre ellos, los hemos observado. La pintura facial, sus bailes, sus gestos... ¡y sus faldas! Tanto los guerreros maoríes como sus mujeres llevaban esta prenda de ropa, y nos llamó la atención, pues culturalmente en nuestro país es una prenda exclusivamente femenina. Decidimos confeccionar nuestras propias faldas maoríes y de paso practicar un poco con las tijeras. Gonzalo, Jesús de Palma y Guille Puentes no querían hacerlas, y se respetó su decisión, pero los demás nos pusimos manos a la obra. Nieves ganó el concurso con su falda, a la que le añadió un color diferente en cada fleco, y se ganó el resto del disfraz, confeccionado por el profe. ¡Enhorabuena Nieves!












lunes, 16 de septiembre de 2013

Un nuevo curso comienza...


 Después de un estupendo verano lleno de experiencias, hemos vuelto a clase con las pilas cargadas y muchas ganas de aprender y divertirnos. Más tranquilos de lo que el profe esperaba, llevamos casi una semana de reencuentro. Entre clasificar el material, etiquetar con nuestros nombres las perchas, casilleros y estuches, contarnos el verano y ver algunas novedades que tendremos este año, se nos pasan las horas.


 En clase tenemos una compañera nueva que se llama Claudia. Parece que le está gustando nuestra clase (ahora ya también la suya)  y poco a poco vamos conociéndola… ¡A nosotros también nos gusta ella! Es tranquila y alegre… ¡Y pinta de maravilla!




 Este curso también tenemos personaje nuevo en la clase. Se llama Moli, y viene de Nubaris, como Nuba, nuestra amiga del curso pasado. Ha sido precisamente Nuba la que nos lo ha presentado, antes de contarnos que ella se quedará con los niños nuevos de tres años.
 





Una de las cosas que más le gusta a Moli es viajar… ¡Y nada más conocerlo, ya nos ha contado algunos detalles de su viaje a Nueva Zelanda, con sus volcanes, sus extraños animales y sus divertidas danzas...! Precisamente en las danzas y en la pintura facial de uno de los personajes del cuento nos hemos fijado hoy. Era un guerrero maorí, y hacía la danza del Hapa Haka. Enseguida le hemos pedido al profe que nos pinte como ellos y nos hemos puesto a hacer la curiosa danza.




Seguramente, a lo largo de esta semana, aprenderemos más sobre esos guerreros, esa danza, su país... y no sabemos si de ahí surgirán nuevas cuestiones, o si surgirán de otras cosas que vayamos viendo... Pero de lo que estamos seguros es de que este curso va a ser muy divertido. La danza de los maoríes, que utilizan tanto para intimidad al adversario como para dar la bienvenida a su país, nos sirve para darle la bienvenida a este curso, llenos de energía y vitalidad. 



¡¡De nuevo, bienvenidos!!